La terorense Carmelita Suárez será homenajeada por la Asociación de mujeres administradoras del hogar

• El sábado 10 de abril tendrá lugar el homenaje a 10 mujeres de diferentes municipios de la isla, en el Local Social de San Mateo el acto de

La Asociación de Mujeres Administradoras del Hogar homenajeará el próximo sábado 10 de abril a la terorense Carmelita Suárez Rodríguez , en un acto que tendrá lugar en el Local Social de San Mateo, a partir de las 19,00 horas, y en el que además será reconocida la labor de otras 9 mujeres de distintos municipios de la isla con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora y considerando que el trabajo de la mujer dentro del hogar no está reconocido.

El Ayuntamiento de Teror ha propuesto a la Asociación de Administradoras del Hogar el reconocimiento de Carmelita Suárez, por reflejar a un colectivo de mujeres mayores, amas de casa, que han dedicado toda su vida a las tareas del hogar y al cuidado de la familia, primero de sus hermanos al fallecer su madre muy joven, y al mismo tiempo de sus hijos.

Teror acogió el pasado año el acto de entrega de reconocimientos de la Asociación de mujeres administradoras del hogar, que se viene realizando desde hace cinco años de manera itinerante en los distintos municipios de la isla. El Ayuntamiento de Teror, a través de la Concejalía del Mayor colaborará en el evento que congregará el 10 de abril a familiares, amigos y vecinos de las homenajeadas en el municipio vecino de San Mateo.

CARMELITA SUÁREZ,

Madre de sus hermanos y de sus hijos

Carmelita nació en El Palmar de Teror, en la zona de Los Cantos, un 22 de julio de 1930, y ha residido toda su vida en este barrio. Ha sido madre de 3 hijos/as, abuela de 3 nietos/as y un bisnieto. Pero además de cuidar de su propia familia, tuvo que hacer desde muy joven las funciones de madre de sus cinco hermanos/as menores, al ser la primogénita de las hermanas, tras el fallecimiento de su madre a temprana edad.

Carmelita Suárez representa a muchas mujeres que sacaron adelante a sus hermanos y hermanas en épocas pasadas ante situaciones familiares muy difíciles, por razones de enfermedad de los padres o por adversidades económicas. Casi siempre, este papel correspondía a las hermanas mayores, como es su caso, que asumían la responsabilidad de mantener unida la familia, incluso después de casarse y tener sus propios hijos.

A los 10 años, Carmelita tuvo que abandonar los estudios para ayudar a la familia, primero de su madre, que murió a los 52 años de edad tras sufrir un cáncer que sobrellevó con muchas limitaciones médicas en aquellos tiempos; y luego hacerse cargo de sus hermanos.

A los 24 años se casó con Gregorio Reyes, con quién ha compartido más de medio siglo de vida apoyándole en los momentos más difíciles, y asumiendo también el cuidado de su familia. A Carmelita le hubiera gustado estudiar para maestra, “pero no pudo ser, y eso que decían que tenía capacidad. Eran tiempos muy duros y no habían tantos medios como hoy día”, comenta sin resentimientos. Sin embargo, se siente orgullosa de que al menos dos de sus nietas hayan heredado su interés por la docencia, cursando carreras de educación.

A pesar de la vida de sacrificio y entrega a su familia, Carmelita recuerda algunos momentos felices que han quedado guardados en su larga memoria, como aquellos que compartía en el Baile de la Bella Aurora de El Palmar, a mediados del pasado siglo, donde llegó a ser elegida Belleza. Sin embargo, su timidez o quizás su naturaleza de persona bondadosa y al mismo tiempo de humildad, no quiso aceptar esta distinción.