miércoles, 6 de febrero de 2008

Aromas de solidaridad


CUIDANDO LAS TRADICIONES, COLEGIALAS
Una docena de voluntarios de Cáritas Arciprestal de Teror han dado un salto en su fe. Han decidido poner en práctica aquello en lo que creen, «ayudar a los demás», de una manera un tanto original: preparando tortillas de Carnaval y vendiéndolas en el mercadillo para financiar proyectos en países pobres.
La primera incursión en el mundo de la venta fue todo un éxito el pasado domingo en el mercadillo de Teror. «¡Tortillas de Carnaval a un euro!, ¡tortillas de Carnaval a un euro!» y un chupito de regalo fueron el gancho para que los paseantes se acercaran y compraran este producto solidario, preparado in situ y al momento por estos voluntarios, con una simple cocinilla de gas butano, muchos huevos y aceite en su punto de ebullición.
Tan sólo 9.000 euros separan a dos provincias de Mauritania, Brakna sur y Aftout, de contar con una sala de alfabetización y un pozo en perfectas condiciones para la supervivencia de sus gentes. Un dinero que Cáritas Arciprestal de Teror está intentando recaudar vendiendo el producto típico de esta época: tortillas de Carnaval.
Los implicados en este proyecto quieren ser «útiles a los demás» y por ello dedican su tiempo libre a intentar solucionar los problemas de los más necesitados. Su filosofía va más allá de la simple recaudación de fondos. Su modus operandi consiste en obtener financiación para «formar a los demás y que puedan ser libres, ya que con estudios uno se puede mover más fácilmente por la vida», adujeron varias de las voluntarias que participan en este proyecto.
Aunque consigueron un gran éxito de expectación y venta el domingo pasado, está claro que en el mercadillo que se celebra semanalmente encima de la estación de guaguas de Las Palmas de Gran Canaria, el mismo día, se hubieran «forrado, porque siempre acude más gente» que al de la villa mariana, comentaron.
Aún así, todavía les queda otra jornada dominguera, a la sombra de la basílica del Pino, para recaudar esos 9.000 euros para Mauritania.
El que pide algo consigue.
«Quien no llora no mama». Bajo ese eslogan se han movido los voluntarios de Cáritas Arciprestal para obtener los ingredientes con los que han hecho y harán las tortillas de Carnaval solidarias. Lleven semanas trabajando en este proyecto, que se hizo realidad el domingo pasado, convenciendo a los comerciantes y «gente de buena fe» para que colaborasen con ellos. Así, obtuvieron de un negocio todos los huevos, de otro la harina y de un tercero el aceite. Hasta las mesas que usan han sido prestadas.