martes, 23 de febrero de 2010

La Banda de Música de Teror celebra hoy sus 125 años de existencia


- La agrupación musical dirigida por Óscar Sánchez cuenta actualmente con 44 componentes

La Banda de Música de Teror celebra hoy sus 125 años de existencia, con el reconocimiento de ser una de las Bandas Musicales más consolidadas de la isla, con 44 componentes de todas las edades, y una de las más antiguas de Canarias.

Un 23 de febrero de 1885, nació en Teror la formación más veterana del municipio y una de las de más larga trayectoria de la isla. Su primer director fue Agustín Álvarez Alemán, encomendado por el Ayuntamiento de Teror que recibía 375 pesetas anuales como sueldo.

Las obligaciones de la Banda en aquella época eran tocar en las misas solemnes y procesiones exclaustrales de las fiestas del Corpus, Domingos de Infraoctava y días de la Patrona; también debían armonizar las misas de los jueves Santos y las mayores de los días en que la Iglesia celebrara la Natividad y Resurrección del Señor y el Dulce Nombre de María. Tocaban marchas en las procesiones del Domingo de Resurrección, y “piezas de buen gusto” las vísperas de la Fiesta del Pino por la noche y los días de la misma Fiesta por la tarde. Celebraban con sus melodías cualquier acontecimiento que a juicio de la Corporación municipal, mereciera ser festejado por el pueblo.

Como cualquier agrupación que comienza, la Banda sufrió muchos altibajos en sus comienzos. Tales problemas hicieron que hubiese un periodo de inactividad durante los años 1889 y 1892, fecha en la que se decide acudir a la Iglesia para que subvencione en la medida de lo posible la actividad de la agrupación musical, ya que, la mayoría de las intervenciones de ésta se realizaban en actos religiosos. El Clero accedió en su sostenimiento con 500 pesetas anuales, que sumadas a las 250 pesetas que se extraían de la partida de gastos de las Fiestas del Pino servían de sueldo para el director, que nuevamente fue don Agustín Álvarez Alemán.

En ésta nueva etapa las obligaciones del conjunto no se vieron modificadas en absoluto.

Desde ésta época se incluyó en los presupuestos para el pago del alquiler del local de ensayo. Como anécdota se cuenta que en 1901 fue construido el primer tabladillo para uso de la Banda con leña que se obtuvo del ultimo corte que se le realizó a los árboles de la Alameda. En éste año precisamente se le añadió a las obligaciones de la Banda una actuación en las Fiestas de San José que para entonces habían adquirido un auge notable.

En 1902 la Banda realiza una tocata en la colocación de la Cruz Grande en el lugar denominado como Hoya Alta. En el primer cuarto de éste siglo la banda renueva su instrumentación, ya que la antigua se encontraba muy deteriorada. Se realizan las compras en dos tiendas internacionales: la primera, en 1913, en la tienda de la marca Maurice Schusterfils & Cª en París; y la segunda, realizada en 1924 en la tienda germana de la firma Walter Struck con sede en Hamburgo.

En 1925 renuncia al cargo de director don Agustín Álvarez Suárez “debido al poco interés que muestran los músicos en el cumplimiento de sus deberes”.

Comienza así otro periodo de escasa actividad, salpicado ocasionalmente por actuaciones en fiestas religiosas bajo la batuta de don Antonio Fleitas Pérez.

En 1928 surge del pueblo una petición de reorganización de la Banda de música. Cómo consecuencia de éste, se nombra a don Cándido Ortega Hernández como profesor de música y director de la agrupación.

Como una actividad más de la Banda, en 1931 se le asigna el deber de tocar en las fiestas de los barrios del municipio: San Isidro, Arbejales y El Palmar.

En 1939, y por acuerdo del Pleno municipal se decide disolver la Banda de Música, aduciendo para ello la inexistencia de presupuesto. A su vez se amonesta al director don Cándido Ortega Hernández por no haber mostrado el debido interés en la buena marcha de la Banda. Éste presenta un escrito en el que muestra su total desacuerdo con esta decisión.

Se volvió a crear un periodo de paro musical, interrumpido solamente con intervenciones en contadas fiestas religiosas, hasta 1944, año en que miembros de la autollamada “agrupación musical” (que actuaba sin respaldo oficial) presentan un escrito a la corporación en el que plantean la reorganización de la tradicional Banda de Música. El Ayuntamiento accede y restituye en su puesto por petición de los músicos a don Cándido Ortega Hernández, y además fija en 25 las actuaciones anuales de la Banda.

En 1956, don Cándido Ortega Hernández solicita su jubilación. Se le concede y se contrata a don Domingo Peña Alonso.

En 1957 se realiza una nueva compra de instrumentos en la casa Francesa Cuesnon.

El Domingo de Ramos de 1959 se estrena el primer uniforme de la Banda de Música, que costó 38913 pesetas que se le abonaron al sastre don Juan Suárez Ramos.

El 31 de mayo de 1963 renuncia a su cargo don Domingo Peña Alonso y se contrata a don Francisco Ortega Herrera, hijo del antiguo conductor don Cándido Ortega Hernández.

A partir de aquí y hasta 1977 se suceden una serie de directores entre los que destacan don Manuel Moreno Rivero o don Domingo Peña Alonso que estuvo en tres ocasiones distintas al frente de la Banda.

Durante los años 1975 y 1976 dirigió don Ignacio Ossorio López. Por estas fechas la Banda de Música convivió con una agrupación de cornetas y tambores que dirigía don Agustín Méndez Perea.

En 1976 se contrata como director a Don Honorio Luri Amatria.

El 2 de febrero de 1982 ocupa el cargo Don Eusebio Bravo Páramo, actual director, Hijo Adoptivo de la Villa y persona muy querida, tanto por los que nos encontramos bajo su batuta, como por todo el pueblo.

Desde el pasado mes de septiembre de 2009 dirige la Banda de Música de Teror Óscar Sánchez Benítez, discípulo de su predecesor y uno de los componentes más veteranos de la agrupación.

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